Sem pena e sem ira o tempo vela
as heroicas espadas. Pobre e triste
a tua pátria saudosa preferiste
retornar, capitão, morrendo nela,
e com ela. No mágico deserto
a flor de Portugal se havia perdido
e o áspero espanhol, antes vencido,
ameaçava o seu flanco aberto.
Quero saber se aquém dessa ribeira
extrema compreendeste humildemente
que todo o perdido, o Ocidente
e o Oriente, o aço e a bandeira,
perduraria (alheio a toda humana
mutação) em tua Eneida lusitana.
A Luis de Camoens
Sin lástima y sin ira el tiempo mella
las heroicas espadas. Pobre y triste
a tu patria nostálgica volviste,
oh capitán, para morir en ella
y con ella. En el mágico desierto
la flor de Portugal se había perdido
y el áspero español, antes vencido,
amenazaba su costado abierto.
Quiero saber si aquende la ribera
última comprendiste humildemente
que todo lo perdido, el Occidente
y el Oriente, el acero y la bandera,
perduraría (ajeno a toda humana
mutación) en tu Eneida lusitana.
Jorge Luis Borges, in O fazedor (1960)
